¿Cómo debe ser el papel de una etiqueta según el producto? ¿Existen diferencias destacables del uso entre un papel u otro? ¿Cómo puede crecer un producto en base al tipo de etiqueta por la que se apueste? Estas son algunas de las preguntas que nos plantean nuestros clientes y dado este contexto, hemos preparado una muestra de los diferentes tipos de papeles existentes en el mercado y la importancia de su elección.
Cada papel de una etiqueta cuenta una historia, viste un producto y juega un papel fundamental en la personalidad de marca.
Tipos de papeles para etiquetas:
Papel couché o estucado: El papel couché o también conocido como estucado es quizá el soporte más habitual utilizado en las etiquetas impresas para productos de consumo. En cuanto a su calidad es la más estándar y ofrece una excelente relación calidad-precio. Se trata de un papel al que se le ha aplicado una capa de estuco, una fórmula que combina adhesivos y pigmentos minerales, lo que permite que los colores impresos destaquen más.
Papel verjurado: El papel verjurado es un papel clásico, con buena prestancia y resistencia al roce. Su acabado se caracteriza por contar con unas marcas transversales de grosor variable en su superficie, que incluso pueden verse al trasluz. Su aspecto es rústico y muy utilizado para vestir vinos y licores.
Tintoreto: Existen dos tipos de papel tintoretto:
- Tintoretto Black, diseñado especialmente para envases de vidrio y presenta una excelente resistencia a la inmersión en agua y hielo.
- Tintoretto Unc, papel mate, estriado, elegante, idóneo para vinos de calidad. Sus cualidades lo hacen perfecto para relieves y estampaciones.
Papel metalizado: El papel metalizado se recomienda para etiquetas de alta calidad y especialmente para su uso en condiciones húmedas y frías. Este tipo de papeles cuentan con una lámina metalizada sobre la que se realiza la impresión. Generalmente son de color oro o plata y existen distintas tonalidad brillo o mate.
Perlado: El papel perlado es de elevada resistencia. Con pigmentos nacarados y muy buena impresión. Aporta calidad a la etiqueta.
Una etiqueta viste un producto, le dota de personalidad y la elección de un papel u otro es lo que le hará marcar la diferencia respecto al resto.