
La estampación en frío es una técnica de acabado utilizada en la producción de etiquetas autoadhesivas que ofrece una amplia gama de posibilidades creativas para los diseñadores. Esta técnica se utiliza para crear un efecto metalizado en las etiquetas, lo que les da un aspecto elegante y atractivo, aplicando una lámina metalizada sobre el material. En este artículo, exploraremos en profundidad la estampación en frío en etiquetas autoadhesivas y sus beneficios.
Este tipo de técnica de impresión utiliza presión para transferir una lámina de metal o pigmento especial a una superficie de etiqueta. A diferencia de la estampación en caliente, que utiliza calor para derretir un film en la etiqueta, la estampación en frío no requiere calor extremo y es más suave con el material de la etiqueta.
El proceso de estampación en frío implica la utilización de una prensa especial con una matriz grabada. El pigmento o la lámina de metal se coloca sobre la superficie de la etiqueta y se aplica una presión moderada para transferir el pigmento al papel. El pigmento o lámina de metal se adhiere a la superficie de la etiqueta creando un efecto metalizado.
Ventajas de la estampación en frío
Una de las ventajas de la estampación en frío es que permite la creación de una gran variedad de diseños. Se pueden emplear pigmentos especiales, incluyendo colores metálicos y brillantes para crear etiquetas atractivas y llamativas. Esta técnica también puede ser utilizada para resaltar el logotipo de la empresa o el nombre de la marca, lo que ayuda a mejorar la visibilidad y reconocimiento de la misma.
Además, la estampación en frío es una técnica duradera y resistente a la abrasión, lo que significa que las etiquetas producidas con esta técnica mantendrán su aspecto atractivo y llamativo incluso después de un uso prolongado. Esta opción, también las hace adecuadas para etiquetas de alta resistencia, como las utilizadas en la industria alimentaria, la farmacéutica y la industria de productos químicos.
Otra de las ventajas es que es una técnica rentable en comparación con otras técnicas de impresión. Se puede aplicar a una amplia gama de materiales, como papel, cartón, plástico y metal. Esto la convierte en una opción versátil para la fabricación de etiquetas autoadhesivas.
En resumen, la estampación en frío es una técnica de impresión versátil y duradera que se utiliza en la fabricación de etiquetas autoadhesivas para crear diseños elegantes y sofisticados. Su capacidad para trabajar con una amplia variedad de materiales y colores la convierte en una opción popular en el sector del etiquetado.