Que sería un verano sin las frutas de hueso. Ricas en fibra, vitaminas, antioxidantes y minerales, además de ser unos alimentos llamativos, de variada coloración, forma y tamaño.

Con el calor nuestro organismo necesita una mayor hidratación y con el consumo de fruta logramos hidratar de forma más rápida y apetecible nuestro organismo. Las frutas de hueso se caracterizan por ser ricas en precursores de la vitamina A y que podemos identificar por su color anaranjado. Albaricoques, melocotones, nectarinas… ¡el verano engalana nuestras mesas con su presencia!

Además de sus propiedades beneficiosas para la salud, la fruta de hueso es una alternativa fácil de llevar encima, ya que aguanta bien las temperaturas y además son fáciles de lavar y/o pelar. Recuerda que si las tomas con piel mucho mejor, no olvides que en ella residen gran cantidad de minerales y fibra, sólo acuérdate de lavarla antes de tomar.

Etiquetado frutas de hueso

Más allá de sus cualidades nutricionales, las frutas de hueso cuentan con puntos en común en su etiquetado al contar con pieles gruesas, expuestas directamente en el punto de venta y altamente manipuladas durante la distribución y el momento de compra. En Etygraf somos conscientes de esta realidad y por ello, te explicamos las cualidades que debe reunir su etiqueta:

  1. Materiales flexibles para lograr que se adapten a la curvatura de la fruta.
  2. Uso de tintas especiales de baja migración, ya que están en contacto directo con el alimento.
  3. Aptas para superficies irregulares.

El calor ya ha llegado y la fruta de hueso va a ocupar un lugar privilegiado en nuestra dieta. ¡Disfrútalas!