NUESTRA PASIÓN ES HACER ETIQUETAS QUE LLENEN DE VIDA Y PERSONALIDAD CADA PRODUCTO.

Sabemos que hoy en día es de gran importancia que las marcas resalten en el lineal, para que tanto compradores como potenciales consumidores puedan identificar rápida y fácilmente su opción predilecta.
En ETYGRAF somos fanáticos de la variedad y versatilidad que nos permite imprimir etiquetas para diferentes sectores y tipos de producto, sin embargo, sin importar el origen, tamaño o destino, todas nuestras impresiones cumplen con cuatro características indispensables, que cuidamos al detalle y que determinan el éxito de nuestros clientes:

• Diseño:
Así como no dejaríamos nuestra salud en manos de alguien que no fuese un profesional de la medicina, tampoco debemos dejar la imagen de nuestra marca y producto en manos de personas sin preparación o experiencia. Contratar a un diseñador o a una agencia, para que estudie en profundidad las necesidades de la marca, es el punto de partida vital para resaltar en el lineal.
• Papel:
Una vez que se cuenta con un diseño profesional, es importante conocer sobre que soporte se va a imprimir. NO todos lo papeles sirven para todos los productos. Productos que estén constantemente sometidos a temperaturas muy altas o muy bajas, que se encuentren en continua manipulación o que posean condiciones especiales de almacenamiento (por nombrar algunos casos) deberán escoger papeles exclusivos y con adhesivos especiales para cada necesidad.
• Impresión:
Por su parte, escoger el tipo de impresión responderá a las necesidades económicas, de producción y diseño de cada clientes. En ETYGRAF manejamos una amplia gama de tintas, estilos y velocidad que abarcan la impresión Offset Digital, Flexo U.V., Flexográfica y Serigráfica.
• Acabados:
Hablar de utilizar acabados no es significado de etiquetas recargadas, pueden existir diseños minimalistas pero con acabados impecables. Este punto se refiere a los elementos que terminan de definir el carácter de la etiqueta a través del uso de técnicas como lo son el troquelado (standards o personalizados), el barnizado, el plastificado, el relieve o el laminado.

Una vez que una etiqueta cumple con estos cuatro básicos, ya está lista para salir al mercado. No obstante, se le puede aportar un valor añadido al producto al incluir elementos como códigos QR, realidad aumentada, láminas antifalsificación o, incluso, fragancias.
Lo importante es no dejar nunca ningún elemento al azar.