Damos la bienvenida a septiembre con una nueva fruta del mes ¡el kiwi! Una fruta pequeña y con un juego de colores y texturas que la hacen única: color marrón con una especie de pelos en el exterior y un verde brillante en su interior.
El kiwi, además de destacar por su contenido en vitamina C, sus propiedades nutritivas y su aporte de sustancias de acción antioxidante, es fácil de consumir, tanto pelado como partido por la mitad o con ayuda de una cucharilla, y esto último es realmente apetecible para quienes no son consumidores habituales de fruta. Por todas estas características, el kiwi se consume entre una gran franja de edades: niños, jóvenes, adultos, deportistas y mujeres embarazadas.
Desde Etygraf tomamos muy en consideración las características de cada una de las frutas a la hora de producir una etiqueta. En el caso del kiwi su piel de color marrón con una textura, que podríamos nombrar como peluda, es clave a tener en cuenta para nuestras máquinas.
¿Cómo se produce la etiqueta del kiwi?
El proceso de producción de una etiqueta para la fruta del kiwi se asemeja a la que llevamos a cabo para la etiqueta de naranjas. Hacemos uso de materiales flexibles para que la etiqueta se adapte a la curvatura de la pieza de fruta, y resistentes a la humedad y agua como el polipropileno o el polietileno.
El tipo de troqueles empleados son estándar para economizar la etiqueta, personalizados para que la etiqueta tenga un valor añadido y el uso de acabados como la estampación o el relieve serigráfico.
El kiwi es una de las frutas más completas, así que este septiembre regala a tu cuerpo ¡salud!