¿Sabías que los españoles comemos de media 5kg de jamón al año? ¿Sabrías diferenciar el jamón ibérico? Los datos revelan que el jamón está muy presente en la dieta de los españoles y todo apunta a que también tenemos buen ojo para diferenciar la calidad del jamón.

La raza, alimentación y curado del jamón ibérico de bellota, le proporcionan un 75% de ácidos grasos insaturados, lo que la hace la más “cardiosaludable” de todas las grasas animales, además de ser un producto que destaca por su sabor. Según el “Estudio de Percepción del jamón ibérico”, realizado por la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, más de un 83% de los encuestados lo cataloga como “muy apetecible”, seguido de un 80% como “riquísimo” y casi un 70% como “muy saludable”. De este estudio conocemos ciertas percepciones negativas que giran en torno al precio y al cierto elitismo.

Las características más sobresalientes del cerdo ibérico son su silueta estilizada, patas finas y largas, hocico afilado y, en general, coloración oscura de la piel y pezuñas, de donde deriva el popular término de “pata negra”, denominación usada para designar a los jamones procedentes del cerdo ibérico.

¿Cómo diferenciar un jamón ibérico?

Según el estudio titulado “Análisis del proceso de compra del jamón ibérico en España” realizado por la Universidad de Extremadura, la diferencia entre cerdo ibérico y cerdo blanco es conocida por un 92% de los encuestados, aunque el grado de desconocimiento es mucho mayor en lo relativo al concepto de jamón de bellota, donde el 54% de los encuestados piensa que proceden de cerdos que han sido alimentados exclusivamente de bellotas. A su vez, el mismo porcentaje, el 54%, piensa que un jamón ibérico procede de un cerdo puro ibérico sin cruce con otras razas.

El rojo curado

Para terminar, hacemos un guiño rojo curado, color que nos regalan los jamones cuando, el experto cortador, con un vaivén armonioso y lento del cuchillo, consigue las preciadas finas lonchas. Apetecible ¿no?