Hoy Día de la Tierra dedicamos unas líneas en nuestra sección de noticias y nos quedamos con la siguiente afirmación lanzada por Greepeace: “Es inevitable el aumento de la demanda de papel ya que es un indicador de desarrollo” y tal y como ellos señalan, la premisa peligrosa es “el crecimiento de la demanda de papel es inevitable”. La pregunta es ¿podemos poner de nuestra parte para hacer un uso del papel de forma concienciada y pensando en el medio ambiente? ¿Somos conocedores de los tipos de papel según sus características ambientales?

¿Qué es un papel ecológico?

Para saber si estás delante de un papel ecológico existen diferentes criterios a tener en cuenta en base al impacto ambiental del ciclo de vida del producto:

  • Análisis del uso y consumo de los recursos naturales y de la energía.
  • Control de las emisiones al aire, agua y suelo.
  • Eliminación de los residuos y las producción de ruidos y olores durante la extracción de las material primas.
  • La producción del material, distribución, el uso y su destino final como residuo.

Para identificar los productos de menor impacto ambiental, estos cuentan con la etiqueta ecológica de la Unión Europea.

¿Qué es un papel reciclado?

Un papel se califica como reciclado cuando para su fabricación se ha hecho uso de materias primas recuperadas de papel y/o cartón de post-consumo.

Papel ECF y papel TCF

Cuando hablamos de papeles ECF ó TCF se tratan de papeles en los que el blanqueado de la pasta no se ha utilizado cloro gas (un contaminador de las aguas).

Los sellos ambientales

Para cerrar, la industria del papel está cada vez más concienciada de la importancia de preservar el medio ambiente y es por ello de la existencia de los sellos ambientales que orientan al consumidor sobre cual es la opción de compra más idónea a la hora de escoger un papel u otro.

Si quieres saber más sobre los sellos ambientales compartimos un artículo publicado por el el blog.elpais.com basado en el libro “Los secretos de la ecoedición” del periodista y ecologista catalán Jordi Bigues: Los sellos ambientales.