ENTREVISTA DESDE ‘VIVIR EL VINO’ A DAVID BALDOVÍ, RESPONSABLE DE MARKETING Y COMUNICACIÓN DE ETYGRAF.
Desde un punto de vista estético, ¿cuál ha sido la evolución de las etiquetas de vino a lo largo de los últimos años? ¿Cuál es la tendencia observada ahora?
En Etygraf sabemos que la etiqueta contribuye de manera directa y notable a la diferenciación del producto y dada la gran saturación del mercado vitivinícola, la evolución de las etiquetas de vino ha venido motivada por la personalización, respetando siempre la necesidad de mostrar la información básica del vino, acompañada de su contraetiqueta que amplía su información.
Sin embargo, lo que realmente se ha convertido en la gran apuesta de las bodegas es el “vestido” de la botella, su estética global que, como hemos apuntado, se basa en la personalización, en una búsqueda de originalidad. La tendencia, sin duda, la marca la evolución del mercado. Cada vez nacen más marcas ecológicas y veganas, y los envases deben satisfacer las necesidades de estos consumidores, con nuevos materiales en el envase y nuevas maneras de comunicar.
¿Cuáles son los materiales más empleados para las etiquetas de vino?
Las marcas de vino apuestan por el embellecimiento de sus etiquetas, recurriendo a láminas y tintas especiales, microrelieves y acabados serigráficos, teniendo presente, cada vez más, procesos que favorezcan la eficiencia en el consumo y la introducción de materiales reciclados.
¿Qué criterios siguen a la hora de elegir un material u otro? ¿De qué manera influye el diseño de la etiqueta en esa elección?
El criterio a seguir es pensar en lo mejor para el resultado final del producto. Cuando una propuesta de etiqueta llega a nuestras manos, asesoramos en la parte del diseño, la creación de marca y del envase, siempre que se requiera, con el fin de que el producto sea competitivo en el mercado. Sabemos que en lo que se refiere al etiquetado del vino español, este apunta hacia una personalidad propia, reconocible sin olvidar los gustos específicos de cada mercado. De nuevo aquí, entra el valor de la personalización.